En el mes de noviembre, en Canarias, se declara la situación de Emergencia Energética. Esta declaración podría estar propiciada por la preocupación generalizada de la población. Pero parece que en el fondo de esta declaración, quizás muy tardía, no hay un fin político que conlleve la resolución urgente de una necesidad pública. Más bien, se puede entrever el empuje de los lobbies económicos que en forma de empresas “verdes” quieren comerse todo el pastel de un nicho de grandes beneficios.
Analizamos esta declaración que sigue una dinámica que viene repitiéndose en muchos lugares. Muy lejos de resolver el problema de acabar con el uso de los combustibles fósiles, dada la poca ambición de los gobiernos por frenar el aumento de la temperatura del planeta, se nos ha venido encima la desaparición del encanto de muchos entornos rurales o naturales por la proliferación de grandes infraestructuras energéticas.
Hablamos con expertos en la conservación del paisaje sobre este asunto. Pedro Melquiades Hernández Camacho, profesor de la Escuela de Turismo de Lanzarote, y Joan Nogue i Font, catedrático de geografía humana de la Universidad de Girona.
El Atril de Atan
“Espacios Protegidos, Movilidad y Crecimiento Turístico”, por Eustaquio Villalba.
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