La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) expresa su total y rotundo apoyo a la ampliación de la Reserva Natural Especial de Rasca, en el término municipal de Arona, ya que se trata de una histórica demanda del mundo científico y del movimiento ecologista y de defensa del patrimonio de Tenerife. En ATAN, consideramos que no solo se trata de defender esta ampliación, sino que exigimos al Cabildo de Tenerife que cumpla con sus competencias y sus funciones con respecto a la conservación de los espacios naturales de la isla y ponga todos los medios posibles para que la protección de este territorio no quede en una delimitación geográfica, sino que en colaboración con el Ayuntamiento de Arona active mecanismos efectivos para evitar su deterioro como consecuencia del descontrol y actos de vandalismo que se vienen produciendo en la Reserva respecto al patrimonio natural y al arqueológico y aumente la dotación del personal de medio ambiente y de los medios técnicos que precisen destinado a proteger esta zona y el resto de las áreas protegidas de la isla. Si las personas responsables del cabildo consideran que no son capaces de proteger estos espacios protegidos, como parece que es lo que está sucediendo, bien podrían renunciar a sus competencias y devolverlas al Gobierno de Canarias.
En cuanto a la noticia aparecida en los medios de comunicación acerca de la posición contraria de ASAGA Canarias a la ampliación de la Reserva Natural Especial de Rasca, nos llama la atención que esta entidad asociativa representativa del sector agrario y ganadero no se hayan pronunciado con igual rechazo y contundencia sobre la Operación Singular Estructurante (OSE) de carácter turística que prevé el Plan Insular de Tenerife para gran parte de la zona que se pretende proteger, y que solo serviría para cubrir de cemento un área de extraordinario valor paisajístico, botánico, faunístico, cultural, etnográfico y arqueológico.
También sorprende que la Asociación de Ganaderos y Agricultores no utilice los mismos argumentos para rechazar contundentemente la pérdida sistemática de suelos productivos y de valor agrícola por el cemento consecuencia del desarrollo turístico insostenible de la isla, por los proyectos urbanísticos turísticos, que incluyen infraestructuras que tensionan el territorio, como los campos de golf, que esquilman los escasos recursos hídricos disponibles en la isla, en especial en el sur de Tenerife.
Defendemos la ampliación de la Reserva Natural Especial de Rasca porque es una demanda histórica, necesaria ante el urbanismo depredador que ha sido el modelo de destrucción de la isla, y que cuenta con la unanimidad de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Arona y también del Parlamento de Canarias. Aprovechamos para pedir a los responsables políticos que reflexionen sobre el establecimiento de más medidas de protección en el conjunto de las islas, que sufren una terrible presión por un modelo turístico desfasado y caduco, más en el contexto de la crisis climática y la crisis energética mundial; y que sean coherentes con la declaración de emergencia climática para Canarias, que ha quedado en papel mojado a la vista de los continuas iniciativas públicas y privadas que atentan contra la conservación del medio ambiente y el uso sostenible del territorio.
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