Estamos abocados a un cambio climático inevitable, lo que podemos hacer ahora es elegir entre un completo caos climático o tratar de hacer que la crisis climática sea lo más llevadera para todas.

Está claro que la clase política, especialmente la canaria, no está a la altura del cambio que necesitamos. Un cambio que la sociedad pide cada vez en voz más alta.

Valbuena decía el otro día que no tiene problema de que le califiquen de activista, todo un insulto al activismo. Una activista se la juega para conseguir el bien común, y bien es cierto que Valbuena ha “parado” los hoteles de Arico y ha tenido algún otro momento de lucidez, pero todavía MUY está lejos de ser activista o ni siquiera una persona comprometida con el bien común. Una activista se hubiera puesto de frente contra este puerto que ya hace el ridículo a nivel mundial o hubiese anunciado un plan de recuperación de la punta de Abona y su inclusión en la red de espacios naturales protegidos de la isla. Fácil y sin jugarte la vida como tienen que hacer muchos activistas.

Al mismo tiempo Pedro Martín, presidente del Cabildo de Tenerife, sale a pecho descubierto a defender el maldito puerto de Fonsalía, los hoteles de Arico y todo lo que le pongan delante desde FEPECO. Pedro Martín, Óscar Izquierdo, Francisco Pomares y compañía pasarán sin duda a los libros de historia como los ecocidas y, por tanto, como los genocidas que son al igual que pasaron Antonio Plasencia, Ricardo Melchior como corruptos sin escrúpulos. Son personas que van de cara a darse el mayor taponazo contra un muro de la historia, el problema es que detrás vamos todas.

Hace 30 años puede que no existiera la suficiente información o que hubiera dudas, pero hoy lo tenemos claro: la mitad norte del planeta arde de punta a punta, ya sube el nivel del mar de manera acelerada, se extinguen especies por docenas, Madrid será como Marrakech y Londres como Barcelona, y ¿en Canarias qué?

Pues en Canarias ya sabemos que cada vez hay más calimas y menos alisios, se han extinguido muchas especies y otras están en peligro crítico de extinción, cada vez queda menos territorio y contaminamos más que nunca.

Parecía que después de una pandemia mundial que paró el mundo íbamos a salir mejores personas, pero la realidad es la que es.  Las personas que toman decisiones han salido con más ansias de ganar dinero que nunca pisoteando todo lo que haga falta con tal de no cambiar la mamadera que han mantenido durante décadas.

Viene un auténtico dineral de Europa con los fondos Next Generation que se supone que deberán invertirse de una forma respetuosa con el ambiente, pero ya tenemos a los lumbreras que saben darle la vuelta a todo diciendo cosas como que un nuevo puerto ahorrará emisiones. Tenemos que estar vigilantes y sobre todo proponer usos más razonables y que de verdad traigan un cambio para esos fondos.

Es una pena que el nivel político que tenemos en Canarias sea tan pésimo porque ahora tenemos una oportunidad de oro para ser un referente contra la desertificación, pérdida de hábitats, la recuperación de la agricultura local y, en general, el cambio que vendrá sí o sí con o sin las islas.

Estamos a tiempo de cambiar el rumbo evitando el caos climático y, en nuestro caso, salvar el territorio. Tenemos que hacer más presión que nunca si queremos conservar lo que nos queda.

 

 

Actualidad local, nacional e internacional sobre ecologismo

¡Escúchanos una vez al mes y mantente al día!

La Trinchera Verde

El Podcast sobre ecología de ATAN

Nuevo Logo La trinchera Verde Podcast
Logo ATAN