El proyecto de Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de El Teide (PRUG) de acuerdo con lo establecido en la ley 30/2014 en su artículo 5. “tiene por objeto conservar la integridad de sus valores naturales y sus paisajes y, supeditado a ello, el uso y disfrute social a todas las personas con independencia de sus características individuales (edad, discapacidad, nivel cultural, etc.) así como la promoción de la sensibilización ambiental de la sociedad, el fomento de la investigación científica y el desarrollo sostenible de las poblaciones implicadas, en coherencia con el mantenimiento de los valores culturales, del patrimonio inmaterial y de las actividades y usos tradicionales consustanciales al espacio.” Así, en artículo 1 del proyecto de nuevo PRUG en su apartado 1-a dice que su objetivo prioritario es: “Mejorar el estado de conservación de las especies vegetales y animales amenazadas”. Pero parece que lo que está meridianamente claro en la ley no lo entienden ni algunos partidos políticos ni otros grupos cuando hablan de prohibiciones y de recortes en el Parque Nacional. Sus aportaciones van en sentido contrario al objetivo del parque que es la conservación de la flora, la fauna y la gea de este territorio protegido.
Coalición Canaria (CC) es uno de los partidos que más han elevado la voz para denunciar los excesivos controles y prohibiciones contenidos en el proyecto de PRUG sometido a información pública. Si se recuerdan las aportaciones y propuesta que ha hecho este partido desde los años noventa del pasado siglo se puede comprobar que la conservación no ha estado dentro de sus preocupaciones. Por el contrario, su objetivo siempre ha sido convertirlo en un parque temático que produjera beneficios económicos aunque ello supusiera graves impactos ambientales y la degradación de un parque reconocido con el Diploma Europeo.
Uno de los problemas que afecta a la conservación del parque es la existencia de herbívoros como los muflones y por eso en el primer PRUG del Teide del año 1986 se estableció la necesidad de erradicar esta especie introducida. Pues bien, desde el cabildo de la Isla se propuso por uno de los consejeros de CC -que era el partido gobernante en la institución- la traída de nuevos ejemplares para evitar las consecuencias de la endogamia dado que todos descienden de los 11 soltados en 1971. Nuestra asociación preguntó al entonces consejero de Medioambiente, Wladimiro Rodríguez, las razones por la que el Cabildo no apoyaba la erradicación, la contestación nos dejó de piedra: era cuestión de votos. Este mismo consejero propuso que el Parque acogiera una etapa del entonces famoso rally Camel Trophy; afortunadamente la intervención de Telesforo Bravo fue decisiva para que el Patronato rechazara tan disparatada propuesta.
La consejera del Cabildo cuando gobernaba la institución CC, Dulce María Pérez Xerach, presentó en los años noventa un proyecto de hotel de cinco estrellas en Las Cañadas realizado por el arquitecto Fernando Martín Menis. El patronato se opuso y, afortunadamente, este disparatado proyecto fue rechazado. Otro proyecto faraónico, y también rechazado por el Patronato, fue presentado por el entonces consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Wladimiro Rodríguez, que pretendía construir un gran centro comercial en el Portillo rodeado de árboles para que no se viera. , Isaac Valencia, que fue durante muchos años alcalde de la Orotava (municipio al que pertenece la mayor parte del Parque Nacional de el Teide) año tras año llevaba la propuesta de cobrar la entrada y hacer negocio con las visitas al Teide.
El cabildo se hizo con el 49% de las acciones del teleférico, no quiso sobrepasar el 50% para que la empresa siguiera siendo privada aunque con ese porcentaje de acciones es quién decide en el consejo de administración. La enorme cantidad de personas que accedían a la Rambleta por este medio ocasionó graves daños y, además, puso en peligro la seguridad de las personas por los desprendimientos propiciados por el elevado número de visitantes. Atan propuso que, mientras el teleférico siguiera funcionando, se limitara el número de personas que podían estar simultáneamente en el entorno de la cima del Teide. Nuestra propuesta fue de 100 personas como máximo, finalmente se aprobó la cifra de 150 por las presiones de CC. La historia deja claro que a este partido la conservación le importa muy poco y la subordina al negocio, por eso sigue siendo partidario de celebrar eventos masivos en Las Cañadas y rechaza las limitaciones que se derivan del objetivo prioritario del Parque: su conservación.
El partido socialista, como siempre, tiene opiniones para todos los gustos, unos como el Consejero de Transición ecológica y Lucha contra el cambio climático se muestra partidario de las limitaciones para favorecer la conservación, otros, como el Presidente el Cabildo, se sitúan en el lado contrario. Al final, como se demuestra con su política turística y económica, terminan favoreciendo los negocios a costa de la naturaleza de las islas, de la calidad de vida de sus habitantes y del futuro de las nuevas generaciones.
El Partido Popular no tiene dudas, lo suyo es apoyar la construcción de grandes infraestructuras, más carriles para las autopistas, más urbanizaciones y, por si fuera poco, continuar con el modelo turístico implantado por el fundador del partido Manuel Fraga cuando era ministro del dictador Franco: cuantos más turistas mejor. ¿Cómo se van a preocupar por la conservación del Parque Nacional de el Teide cuando muchos de sus dirigentes siguen negando el cambio climático?
Eustaquio Villalba Moreno, portavoz de ATAN
📷 Foto de Andrea Imre