Esta es la historia de Lelo y Laga dos animales de El Hierro y Tenerife que fueron encontrados abandonados en muy malas condiciones. Te adelantamos el final por si no puedes seguir leyendo algo tan duro: llegamos tarde. La historia se repite y ambos han muerto 🙁
Lelo vivía en El Hierro con otros animales, pero las condiciones de vida no eran las mejores y no es el primero que muere de su familia. Pasa a cada rato y siempre termina de forma fatal, con miembros de su familia muertos o malheridos. Nosotras, las personas siempre somos las responsables de la situación, ya sea por dejadez o por ignorancia ¡No podemos seguir mirando para otro lado!
Laga vivía en Tenerife, en la zona de Los Cristianos y, de los suyos, era de las pocas que quedaba. Murió en una pelea. Así de simple. Nadie había prestado atención al problema que estaban teniendo antes de que terminara de esta forma.
Lelo es una pardela cenicienta de la subespecie atlántica. Es pelágica, esto es, solo se acerca a la costa para reproducirse y, en ese momento, es cuando es más vulnerable. Se encuentra amenazada también por la pérdida de territorio, colonias de gatos y tu propio gato suelto.
Laga es un lagarto gigante de Tenerife. Una especie que en el pasado vivía en casi toda la isla, desde la costa hasta la cumbre. Sin embargo, hoy en día ocupa menos de 0,5% de la superficie de lo que fue su distribución original. Solo sobrevive en los acantilados marinos del Parque Rural de Teno y el Monumento Natural de la Montaña de Guaza, separados por más de 30 kilómetros de distancia. En ambas localidades los lagartos sobreviven en enclaves de escasa superficie, rodeados de amenazas. Principalmente, al igual que Laga, están amenazados también por la pérdida de territorio, colonias de gatos y tu propio gato suelto.
No, Lelo y Laga no son perros ni gatos, pero igualmente no merecen este final.
Queremos que no vuelva a ocurrir y por eso te pedimos ayuda. No dejes a tu gato suelto en la calle. Nunca. Un gato suelto en la calle es un gato abandonado a su suerte con enfermedades, atropellos, peleas, etc. Si no le hacemos esto a los perros, ¿por qué se lo hacemos a los gatos?
Como dueño de Tula y Pecas, dos gatas y de Brisa, una perrita, soy firme cuando defiendo que tener mascotas y, concretamente, un gato es una responsabilidad muy grande en nuestras islas. Ahora mismo hay cientos de colonias de gatos abandonados por todo el territorio canario sin que nos parezca una sinrazón.
Las personas somos muy cómodas e irresponsables. Tenemos un gato y nos creemos que es suficiente con ponerles agua y comida, pero no es así. Hay que tenerlos en un espacio controlado, donde no puedan salir y ser atropellados o terminen cazando otros animales silvestres en peligro como Lelo y Laga.
Los animales domésticos no son juguetes, son seres vivos que necesitan atención y cuidados. Cuando eres irresponsable con tu mascota, lo eres también con nuestra naturaleza. La biodiversidad de las islas es la primera en pagarlo. ¿Te imaginas nuestras islas sin hubaras? ¿Sin lagartos? ¿Y sin pardelas? Bueno, sin chorlitejos patinegros ya te puedes imaginar Tenerife porque ya no queda ni uno.
Lelo y Laga son dos ejemplos que se repiten miles de veces cada día en Canarias. Sufren el abandono político y social más absoluto por no tener el aspecto de adorables mascotas. Hace solo un par de meses se produjo una matanza de Pardelas en El Hierro y aún nadie ha asumido su responsabilidad en semejante desastre natural. Los gatos en Canarias cazan un total de 68 especies diferentes, de las que 12 aparecen en libros rojos de especies amenazadas. ¿Por qué nos da igual que sigan abandonados en colonias? ¿Por qué no tenemos ninguna empatía por aves y lagartos?
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