Como si en guerra con nuestras islas estuviera toda la clase política, vemos decepcionados cómo se suceden los ataques contra la naturaleza que nos ha puesto en el mapa durante siglos. En esta ocasión, financiados por la Unión Europea, tienen pasta de sobra para terminar de demoler lo poco que nos queda.
Presentan una ampliación del puerto de Corralejo, se avecinan más hoteles a uno de los fragmentos de costa que conservamos en el suroeste de Tenerife, mandan a redactar más informes para estudiar las posibles alternativas al puerto de Fonsalía, añaden un carril más a la autopista del sur y un desdoble en La Laguna. No paran. Se supone que este dinero europeo tiene trasfondo verde, sostenible y de digitalización. ¿Cómo consiguen entonces desviarlo para todo lo contrario?
Sin duda, la Unión Europea, además de ser una pantomima, en muchas ocasiones es una institución de lo más naíf, ingenua y corta de miras. En Bruselas no han aprendido que a los políticos españoles no se les puede poner pasta en las manos: harán lo que quieran, diga lo que diga el papel. Especialmente en Canarias.
El mes pasado retomábamos las reuniones presenciales en el local de ATAN una vez por mes. De repente, mientras una compañera explicaba cómo la Guardia Civil les había mentido y posteriormente multado ―ley mordaza en mano― por sentarse en las vallas ilegales desmontadas del hotel de La Tejita, entra un pibe joven, con la cara desencajada, se sienta y, sin cruzar palabra, espera.
Cuando empieza a hablar, con tono desgarrado, nos explica el desastre que va a suponer en Las Aguas y San Juan de la Rambla el nuevo tramo de anillo insular. Además de destrozar el paisaje, se llevan por delante un espacio natural protegido, un puñado de nacientes, tierras de cultivo y atraviesan como un cuchillo a una tarta una de las zonas costeras más bonitas y salvajes de Canarias. Lo hacen con la excusa, como siempre, de mejorar la movilidad. ¿De qué movilidad están hablando? ¿De la de los dineros públicos terminando en bolsillos privados? ¿De la de cientos de miles de coches de alquiler? ¿De la de los trabajadores precarios del norte en el sur porque nadie ha puesto en valor el norte, su agricultura y su paisaje? ¿Esta solución viaria va a reducir el ingente y esperpéntico parque móvil que tenemos en Tenerife o lo va ampliar irremediablemente?
Nos intentan echar a pelear unas semanas antes con la excusa de las colas del norte. ¿Quién se cree a estas alturas que esto se soluciona con más piche? ¿Con un quinto puerto? ¿Con un tercer aeropuerto? ¿Con más turistas? ¿Con un octavo carril? ¿Se soluciona siquiera con más hoteles que nunca han traído tasas de desempleo bajas? ¿Dónde está el límite?
Llegan sumas ingentes de dinero europeo para superar esta crisis ambiental, social y pandémica y, en lugar de invertirlo en cambiar un sistema que ya ha demostrado ser desastroso, los políticos canarios van a despilfarrarlo en lo de siempre: cemento y piche. En Canarias NUNCA somos referente de nada, el cambio es tabú y solo ocurre cuando el sistema no da más de sí, cuando ya no hay salida. ¿Vamos a esperar al desastre de nuevo? ¿Vamos a esperar que las islas revienten? Este dinero europeo es la última oportunidad de cambio y parece que vamos a tirarla por la ventana. Un poco de valentía y fundamento, ¡por lo que más quieran!
Estamos hartos, quemados y desolados. No pasa una semana sin que nos caiga una losa de hormigón encima y nos parta el alma. A veces pierdo la esperanza en la lucha y solo deseo que de una vez por todas pete este modelo injusto, egoísta y ecocida que nos han impuesto, pero no podemos dejar que se salgan con la suya.
Que se vaya Oscar Izquierdo y su infinita ignorancia. Que se mande a mudar Pedro Martín y su maldito puerto. Que Plasencia pase sus noches en la cárcel por los crímenes cometidos contra el medio. Que se aguante @farmacanario y su post sobre la cola del norte. Que Valbuena y sus ridículos objetivos contra el cambio climático sean valientes de verdad de una vez por todas, ¡eres extremadamente endeble y llegas demasiado tarde! Que Casimiro y sus ridículas declaraciones lo bajen del poder al que se aferra. Que se mande a mudar también Sebastián Franquis y sus intereses contra los del pueblo canario antes de que acabe con todo. Que reflexione o desaparezca el PSOE y su abstención contra el puerto de Fonsalía, pero también todos los partidos que antes lo apoyaron y ahora se bajan del carro para evitar una sangría de votos, ¡dejen de tratar al pueblo canario como a menores de edad! Que desaparezca el corporativismo del Gobierno de Canarias y todos sus miembros que, mientras el mundo se hunde, se reúnen en comilonas para decidir en qué proyecto estúpido se van a gastar nuestro dinero. ¡Que cambien el resultado catastrófico al que nos llevan o que se manden a mudar YA!
La pandemia nos ha dado la oportunidad de reflexionar sobre el modelo de desarrollo desaforado e hiper-consumista en el que nos han instalado los 4 personajes que manejan la economía por y para sus intereses egoístas. Nuestra isla, como el resto del planeta, busca otros referentes que giren el rumbo hacía la mejora de la calidad de vida de todos. Y esa calidad de vida no hay otro lugar donde buscarla que en el respeto y la preservación de la naturaleza. En esta lucha, o nos salvamos todos o no se salva nadie. No hay más.
Estamos en manos de los auténticos enemigos de Canarias que se autoerigen coel derecho de destruir nuestra naturaleza, de destruir nuestro habitat por la loca ambición que les domina. No quieren a nuestra tierra que ellos consideran suya. No hablemos del futuro de nuestras islas sin incluir el amor y el respeto hacia ellas.
Debemos exigir a los políticos que no cometan más delitos críminales en contra la humanidad y contra nuestro planeta. Que están avisados desde hace mucho tiempo y nuestra paciencia a llegódo a su límite. Qué no olviden que el pueblo es soberanos y vamos a ejecutar nuestros derechos como dice la ley.ñ Un abrazo Magdalena García.
Muchas gracias compañeros, es muy triste.
Gracias por estar ahí defendiendo lo que nos sostiene, alimenta, abriga y guarece como seres humanos, nuestro medio natural.
Es asombroso como los politicos siguen tan cegados por el poder y el dinero, por los favoritismos y amiguismos entre ellos y los mismos 4 constructores de siempre, más algún agregado de última hora y siguen empecinados en dejarnos una herencia de hormigón y muerte.