Desde la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) mostramos nuestro total apoyo a las recientes medidas para el control de las colonias de gatos tomadas por autoridades de la isla de Tenerife, y nos sumamos a las numerosas declaraciones de amparo que diferentes asociaciones ecologistas, científicas y ornitológicas han dado al equipo técnico a cargo de esta importante tarea. No están solos, tienen todo nuestro apoyo para ejercer su trabajo en base a las numerosas y reiteradas evidencias científicas.

Pero esta comunicación quiere poner el foco en el problema que tenemos en Tenerife y Canarias con los gatos asilvestrados y las colonias repartidas por toda la geografía, además de los riesgos que para la salud humana suponen las altas concentraciones de estos felinos en áreas urbanas y rurales. Los ecosistemas insulares sufren especialmente la presencia de esta especie foránea que basa su dieta en una larga lista de aves y reptiles endémicos y nativos, hasta el punto de que algunos se encuentran ya en una situación de total emergencia, pudiendo llevar a algunos a la extinción. Como ejemplo tenemos al lagarto gigante de Tenerife o a las pardelas, pero también causan efectos muy negativos al acabar con otras especies vitales para los ecosistemas y que no son tan conocidas, pero que tienen un papel fundamental en la polinización y dispersión de semillas u otros procesos ecológicos.

El impacto de los gatos asilvestrados sobre los ecosistemas insulares es muy grande, avalado por una gran cantidad de informes científicos. Esta base científica es la que debe fundamentar la actuación de las administraciones públicas y por ello debe dejarse a los equipos técnicos hacer su trabajo.

Es lícito tener gatos en casa, si bien no debe entenderse como un derecho por encima de los frágiles ecosistemas propios de Canarias. Quienes posean gatos deben ser responsables y evitar que éste pueda dañar a otras especies en peligro de su entorno inmediato. Los gatos deben ser considerados como los perros; a nadie le cabe en la cabeza aceptar el hecho de la presencia de manadas de perros vagando por las calles y el medio natural.

Para evitar esos impactos, defendemos y reclamamos el control y la gestión integral insular de las colonias de gatos siguiendo el ejemplo de otras regiones insulares. Así mismo, esperamos que se pongan por parte de las administraciones públicas las herramientas y medidas necesarias para evitar que el problema se repita de forma continua.

Gato comiéndose un lagarto en Tenerife

Actualidad local, nacional e internacional sobre ecologismo

¡Escúchanos una vez al mes y mantente al día!

La Trinchera Verde

El Podcast sobre ecología de ATAN

Nuevo Logo La trinchera Verde Podcast
Logo ATAN